Si crees que el gimnasio es el único lugar óptimo para mantenerse en forma, quizás debas reconsiderarlo. Si bien acudir a un gimnasio es algo positivo, hay más alternativas para mantenerse saludable y físicamente -incluso mentalmente- en forma.
Es claro que los gimnasios cuentan con equipo sofisticado, entrenadores con capacitación y otras comodidades para hacer del ejercicio una experiencia provechosa. Pero en última instancia, lo más importante son los resultados, y uno puede obtenerlos tan bien en casa como en cualquier gimnasio.
Estos son cuatro grandes beneficios de hacer ejercicio desde casa:
Mantenerse en forma
Comencemos por destacar los beneficios de una buena forma física. Uno pensaría que mucha gente ya los conocería, sin embargo todavía muchas personas le dan más prioridad a la apariencia física que a la condición física general.
Sí, tener un cuerpo atractivo es un beneficio de primer nivel de tener una buena forma física, pero es preferible no concentrarse exclusivamente en eso, ya que tenerla también aumenta nuestro nivel diario de energía y puede estabilizar nuestra salud mental.
Entonces, a medida que te esfuerzas para mantener tu cuerpo bajo control, estás equilibrando tu mente a la par. De hecho, según la CDC en Estados Unidos, la memoria y la actividad cerebral también mejoran.
Digamos que estás haciendo flexiones en casa. Con cada flexión, no solo estás agregando masa muscular a tu cuerpo, sino que también estás estimulando tu cerebro lo suficiente como para que funcione correctamente. En esencia, mantenerse en forma va mucho más allá del físico.
El ejercicio aún es ejercicio fuera del gimnasio
Es relevante resaltar que el ejercicio sigue siendo ejercicio aunque uno lo haga fuera del gimnasio. Es posible que te hayas acostumbrado, después de años de membresías en gimnasios, a pensar que la única forma de hacer ejercicio de verdad es ahí. No obstante, hacerlo en casa, o en cualquier lugar, es igual de efectivo.
Aun así, cabría enfatizar que es importante hacer el ejercicio de manera diferente en casa que cuando se está en el gimnasio. Por ejemplo, dado que no contarás con el equipo de gimnasio estándar en casa, tendrás que ser creativo con lo que uses.
Cuando se trata de hacer levantamientos, lo mejor que uno tiene es su propio peso corporal. Pero más allá de las flexiones habituales, también puede colocar una escoba encima de dos objetos sólidos para usarla en las flexiones.
¿No tienes pesas?: no hay problema. Las guías telefónicas u otros libros gruesos son buenos para empezar. También las cubetas pueden servir para el propósito, ya sea que levantes una a la vez o pegues dos a un palo, en los extremos. En última instancia, las posibilidades son infinitas, ¡así que haz uso de tu creatividad!
Ahorrar dinero y tiempo
Los beneficios de hacer ejercicio en casa van mucho más allá del bienestar físico, hacerlo en casa ahorra mucho tiempo y dinero. En primer lugar, uno no tiene que gastar un solo centavo en cuotas de membresía, que implican más dinero conforme se pasa más tiempo en el gimnasio.
Aún mejor es que el dinero adicional ahorrado puede usarse para mejorar la dieta. Entonces, ya no podrás excusarte diciendo que “es más caro” y dejar de optar por un plan más nutritivo de alimentación.
En términos de tiempo, no necesitarías pasar innumerables minutos eligiendo qué ponerte, empacando tu bolsa deportiva y luego conduciendo o caminando hasta al gimnasio. Al hacer ejercicio en casa, solo tendrás que ponerte la sudadera y estarás listo para comenzar.
Piénsalo: justo después de despertarte, con sólo un cambio rápido de ropa puedes empezar a ejercitarte. De esta manera, iniciarás tu día con más energía y un cuerpo más vigorizado.
Aunque quizás el mayor argumento en contra del entrenamiento en casa es que hay más probabilidad de que uno se vuelva perezoso, pero eso únicamente depende de la persona. Pero velo así: cuando haces ejercicio en casa, estás probándote que tienes más disciplina para evitar la tentación de holgazanear.
El hecho de que decidas hacer ejercicio mientras podrías simplemente descansar demuestra tu dedicación para conservar tu estado físico y convertirte en una mejor versión de ti mismo.
Bienestar mental
Más que solo la aptitud física, el entrenamiento en casa también puede mejorar la estabilidad mental. Hoy, especialmente en la era de las redes sociales, hacer ejercicio en un gimnasio se ha tornado cada vez más estresante.
Es posible que uno sienta la presión de lucir ni remotamente parecido a los tipos de cuerpo que se exhiben en Instagram. Y todavía más cuando se está rodeado de físicos similares en el gimnasio.
Independientemente de si has sido víctima de tal prejuicio o no, el simple hecho de pensar en ello puede afectar tu psique, lo que a su vez también puede afectar tu estado físico.
Al menos, cuando uno está en casa, está en su propio territorio. Imagínate cuánto podrías lograr solamente haciendo ejercicio en tu sala de estar o en tu recámara. La única persona que incide sobre tu ejercicio serás tú y nadie más.
Y en esos momentos, podrás comprenderte mejor a ti mismo, los límites que puedes superar e impulsar tu autodisciplina.
Recuerda, tu cuerpo es tu propio templo. Puedes mantener y mejorar tu forma física en casa tan bien como en el gimnasio. El destino de tu cuerpo no debe estar atado a un solo lugar, sino que debe depender de ti y nada más de ti.